El corte empieza con confianza

Tu peluquero de siempre

Llevo años perfeccionando cortes, arreglando barbas y escuchando historias. Lo que empezó como afición se convirtió en oficio, y hoy tengo la suerte de ganarme la vida haciendo lo que más me gusta. 

Razones para pasar por la silla

Aquí no solo hay tijeras, hay atención real

Cuidar tu imagen no debería ser complicado ni caro. Por eso cada corte, afeitado o arreglo tiene un enfoque práctico y personal. Aquí no hay tiempos marcados ni estilos forzados: tú mandas. Desde que entras, la idea es que salgas como querías o mejor.

Cercanía, calidad y resultados que hablan

¿Por qué elegirme?

Estoy comprometido con la calidad, el bienestar y el estilo. Un trato sin rodeos y un ambiente donde te sientes cómodo desde el minuto uno.

Trato directo y personal

Desde que entras, sabes que estás en buenas manos. Nada de protocolos, solo cercanía y una charla de tú a tú.

Cortes que duran más

Me enfoco en darte un corte que se mantenga bien con los días. Que crezca bonito y no pierda forma a los dos días.

Un espacio sin prisas

Aquí vienes a relajarte. Sin esperas largas ni prisas. Te atiendo como toca, con calma y con atención a cada detalle.