Llevo años perfeccionando cortes, arreglando barbas y escuchando historias. Lo que empezó como afición se convirtió en oficio, y hoy tengo la suerte de ganarme la vida haciendo lo que más me gusta.
Cuidar tu imagen no debería ser complicado ni caro. Por eso cada corte, afeitado o arreglo tiene un enfoque práctico y personal. Aquí no hay tiempos marcados ni estilos forzados: tú mandas. Desde que entras, la idea es que salgas como querías o mejor.
Estoy comprometido con la calidad, el bienestar y el estilo. Un trato sin rodeos y un ambiente donde te sientes cómodo desde el minuto uno.
Desde que entras, sabes que estás en buenas manos. Nada de protocolos, solo cercanía y una charla de tú a tú.
Me enfoco en darte un corte que se mantenga bien con los días. Que crezca bonito y no pierda forma a los dos días.
Aquí vienes a relajarte. Sin esperas largas ni prisas. Te atiendo como toca, con calma y con atención a cada detalle.
WhatsApp us